La peluquera y yo
El fue a cortarse el pelo sin saber que se encontraría una fiesta.
Era uno de esos días en que el sol parece que va a derretir todo lo que sus calientes rayos tocan acariciando. Como era de esperar, yo casi ya no encontraba lugar donde protegerme de ese calor que me envolvía como una manta gruesa y pesada. Y como si esto fuera poco, mi pelo ya estaba crecido como para merecer un buen corte porque me daba mucho calor en la cabeza. Entonces ese lunes por la mañana decidí que la día siguiente iría a la peluquería de Viviana a cortarlo.
Viviana es mi peluquera desd...