El juego de la prenda

Para pasar el rato se ponen a jugar al juego de la prenda... Él pierde y le pone una penitencia algo extraña.

Los hechos que les voy a narrarles se inicio, a principios de un no lejano verano, nos acostumbrábamos a reunir, Mingo, y la Leo, y yo, perdonenme, yo soy Andrés, ya que eramos vecinos y nos reuníamos para pasarlo bien, ya fuera saliendo o jodiendo por hay de vez en cuando. En una de esas tardes del caluroso verano, el Mingo trajo algunos cigarrillos artesanales, y entre los tres decidimos dar un paseo a pie mientras nos los fumábamos. Al rato Mingo nos abandono ya que se había acordado de que tenia u...