El mejor sexo de mi vida

Este es un relato que demuestra que algunos hombres sí saben complacer a una mujer. Espero que sea de su agrado.

Amor, puedo sentirte respirar a mi lado, tu mano levemente apoyada en la mía. Giro mi cabeza hacia vos y te miro. Nuestros ojos se encuentran y nos entendemos al instante. Busco tu boca con la mía y te beso suavemente. Lentamente el beso se profundiza. Sabés cómo me gusta que me aprietes contra tu pecho mientras hurgas con tu suave lengua las profundidades de mi boca. No puedo contener los gemidos que van brotando de mi interior, ni mis manos que van explorando tu espalda, tus muslos y que lentamente...