La cabina
Este verano pasado me ocurrió algo que cambió mi vida.
Tengo 18 años, y estaba en Londres durante el verano, en un curso para perfeccionar mi inglés. Eran ya las 12 de la noche y me acordé que no había llamado a mi madre, y me había hecho prometer que la llamaría todos los días. Salí corriendo tal y como estaba, con un pantaloncillo corto de estar en casa y una camiseta de tirantas (a pesar de ser Londres, fue un verano bastante caluroso) y entré en la cabina que hay en un rincón de la manzana. La farola más cercana estaba apagada, así que la cabina esta...