Una realidad auténtica
Una pareja recupera gran parte de su morbo sexual a los pocos años de casarse, con la fantasía de la infidelidad. Hasta que él descubre que no es tal sino que es una realidad muy auténtica...
Me llamo Luis y mi mujer Andrea, tenemos ambos 30 años y somos lo que se dice una pareja bien parecida, sobre todo Andrea, que es alta, llenita, morocha de ojos muy negros y pelo también muy negro, con unas tetas bien paradas y duras y un culo, realmente para ponerlo en una exposición.
Aunque parezca mentira, luego de 8 años de casado fue que recién me di cuenta que mi mujer es la más puta de las mujeres, y que eso a mí me gusta. Mi matrimonio era de lo más normal, muy fogoso al principio, para luego ...