Un trato ventajoso ¿pero para quién?
Un trato ventajoso, donde las partes se involucran y mientras todo esté tranquilo, el juego seguirá
Nota: este relato es ficticio, lo escribí en una tarde de creatividad así que ignoro hasta dónde va a llegar.
Lunes, odio los lunes; en especial cuando como hoy, lo primero que me despierta es la voz de Francisco: “Pao, abre la boca”, medio dormida aún, obedezco y siento claramente un pene introduciéndose, empiezo a mamar con muy pocas ganas, pero enseguida me dice “apúrate que hoy tengo clase de filosofía a la primera hora y ya tengo muchas faltas, no quiero quedarme sin derecho a examen”, me lo saco...