Mi primo, mi cliente... Y el mejor polvo.

Como dama de compañía, No imaginé jamás que un familiar se aparecería como cliente, pero me excitó la idea de sexo filial, aunque en un principió me asustó.

Lo que voy a narrar es real. Quiero compartirlo porque sé que a muchos puede excitar, aunque también quiero desahogarme. Llevo un año sin trabajar como acompañante. Hace un tiempo, a través de mi trabajo, conocí a alguien muy especial que me convenció de salirme de ese mundo.

Lo cierto es que trabajé durante dos años dama de compañía, y cuando llevaba 5 meses en el oficio, recibí una llamada de un cliente, tal como cualquier otro. Me dijo que me había contactado a través de la web. En la página, apare...