Crónica de amor en familia 4
Nos mantuvimos en esa posición por un par de minutos, hasta que él se levantó. Ahora su pene estaba flácido y pequeño pero eso a mí no me importaba, pues ahora sentía amor por mi hermano.
Nos mantuvimos en esa posición por un par de minutos, hasta que él se levantó. Ahora su pene estaba flácido y pequeño pero eso a mí no me importaba, pues ahora sentía amor por mi hermano. Ya no era un simple calentón. Me miró con sus penetrantes ojos verde oscuro y me dijo.
- Levántate, no tardan en volver todos.
Hice caso a sus palabras y me puse de pie. Tomó mis manos y me guió hacia la ducha. Nos bañamos juntos, tallamos nuestros cuerpos. Él jabonó mis pechos, mis nalgas, y todo mi cuerpo. Yo...