Diario del Vicio: Sorpresa de cruising

Una mañana de cruising que iba a ser desaprovechada se convirtió en un momento de puro morbo y sorpresa cuando me encontré con el novio de mi prima buscando a una puta sumisa

Muy buenas, gracias por entrar a leer otro de mis relatos totalmente reales. Esta vez es una historia de cuando tenía unos 18 añitos recién cumplidos. Me había convertido en un chaval atractivo, con aspecto bastante masculino, aunque era una pasiva y mamona muy viciosa.

Me desperté un sábado bastante cachondo y abrí el Grindr para poder encontrar algún tio maduro que me diera rabo y me follara la boca sin parar hasta ahogarme con su leche, pero fue bastante difícil, ya que eran alrededor de las 10.00...

Abusado por alguien en el autobús

Los cruces de mirada se intensificaron hasta tal punto que me empalmé tantísimo que mi rabo parecía reventar el pantalón del uniforme.

Buenas, queridos lectores. Llevo bastante tiempo sin escribir por aquí los relatos de mi extensa y joven vida sexual, pero estoy de vuelta para contaros una experiencia que me vino a la cabeza anoche mientras me sobaba el rabo antes de dormir.

Este relato se remonta a cuanto estaba a punto de terminar la Secundaria. Había estado todo el día fuera, porque tuve que hacer una serie de trabajos escolares con unas compañeras. Cuando terminamos, cogí el autobús de regreso a casa y este fue el escenario de u...

Diario del cruising V: Primera vez en una sauna

Conocí a un militar en el chat que me coló en una sauna gay y acabé en una orgía.

Buenas, queridos lectores. He estado unos días sin poder escribir, pero aquí vuelvo con otra experiencia totalmente verídica sobre mis aventuras.

Desde que conocí el mundo del cruising, cambió mi punto de vista sobre las cosas. En cualquier baño público; parque; área de descanso, entre otros sitios, veía cierto tono morboso. Necesitaba experimentar más sobre ese tema.

Esta experiencia me ocurrió llegando al final del verano, cuando me quedaba solo un año para poder empezar a conducir y beber alc...

Diario del vicio IV: Cruising con un señor pollón

Después de mi primera experiencia haciendo cruising necesito más y contacto por chat con un señor que se ofrece a llevarme, pero acabé disfrutando de otra forma...

Buenas a todos, queridos lectores. Voy a continuar con mis experiencias reales este "Diario del vicio". Muchas gracias por los que me leéis y enviáis correos personales. Es un placer.

Como os conté en el anterior relató, conocí por primera vez lo que era el cruising en baños públicos y eso fue una puerta abierta hacia un mundo nuevo desconocido hasta aquel momento. Un mundo lleno de morbo y algo de peligro que me ponía muy cachondo. Así que intenté volver a revivir una situación similar, pero tuve bas...

Diario del vicio III: Mi primera vez de cruising

Un señor de 60 años "abusa" de mi en los baños de una estación de autobuses, aunque me abrió todo un mundo.

Buenas a todos, queridos lectores.

A pesar de estar de cuarentena, he tenido que dejar de escribir, pero ya estoy de vuelta. Muchos os preguntáis por el primer capítulo de "Diario del vicio", debido a problemas con las normas, se ha tenido que borrar. Pero seguiré con la esta serie de relatos, sobre mi vida real.

Después de mi experiencia con aquel chico de ojos azules, exprimenté por primera vez el cruising en mis propias carnes. Estaba cursando tercero de la ESO (Educación Secundaria), por lo...

Diario del vicio II: Mi primera vez dando culo

Un par de años después de las experiencias con mi primo quería mucho más. Contacté con un chico de 27 años que se ofreció a romperme mi virginal culito

Muy buenas. Primero tengo que daros las gracias por venir a leer mi segundo relato y mil gracias por vuestros comentarios e emails, me han alentado a ponerme delante del ordenador otra vez y escribir otra de las experiencias que marcaron mi infancia.

Después de las experiencias con mi primo, mi cuerpo me pedía más y más. Llevaba un año sin comerme el rabo de él, por lo que necesitaba sentir una polla gorda y venosa dentro de mi garganta. Como os comenté en el anterior relato, siempre he sido un niño m...