Lo que soy para Clarisa II
Mi inicio como esclavo de una Tgirl
Pasaron los días y no tuve noticias de Clarisa. Me levantaba por las mañanas completamente erecto y con sabor a semen en la boca. Los compañeros en la oficina me decían que estaba distraído y no atinaba a hacer un presupuesto en condiciones. El viernes a media mañana me inventé una historia y me fui al centro de salud a ver si veía a la doctora y me aclarara algunas cosas. Me senté en la sala de espera y estuve allí a solas durante un rato y, harto de esperar, me metí en la consulta. Me quedé perplejo al ve...