El tío de la criatura
Una profesora comienza a trabajar en un colegio nuevo, y, por lo visto, acaba recibiendo una lección.
Cristina resopló. Llevaba menos de una semana sustituyendo una baja en aquel colegio, aún no se sabía los nombres de los alumnos, y para colmo, había faltado la tutora de la clase de 3 años y le tocaba ir con ellos de excursión. ‘Pero ¡si son diminutos!’, pensó. ‘¿Cómo quieren que me haga cargo de 25 larvitas de humano que ni siquiera saben hablar bien durante una mañana entera?’. De lo malo, no iría sola… Micaela, la auxiliar del colegio, iría con ella. Y menos mal. Esa mujer valía un valer, parecía que te...