Antes de amanecer estando medio dormida, sentí como me quitaba el tanga y me abría las piernas para luego meter su cabeza entre mis piernas y comenzar a comerme el coño, puse mis manos en su cabeza y comencé a sentir como su legua y boca hacía que me pusiera cachonda perdida, gimiendo poco a poco hasta que ya eran gritos de placer, así hasta retorcerme de gusto al correrme, solo que siguió hasta que me volví a correr más fuerte que la anterior.

Carlos- así te despertaría todos los días si durmiéramos...

Después de quedarnos así mucho tiempo le dije que teníamos que levantarnos, que su padre podía venir en cualquier momento

Carlos- ya sabes que después de comer se queda jugando a las cartas y por lo menos hasta el final de la tarde no llegará

Yo- si lo sé, pero debemos asearnos y además tengo un poco de hambre, deberíamos comer algo, amor

Carlos- yo te comía enterita a Ti

Le miré besándolo con pasión y amor

Yo- eso cuando quieras, pero mejor cogemos fuerzas, venga preparo algo...

Lo que decía nos fuimos a la playa los cuatro, aunque mi hija había quedado con unas amigas para irse a otro sitio por lo que en pocos días nos dejó solo a mi marido y a mi hijo. Mi marido como otros años siempre se vuelve a Madrid como un par de veces a lo largo del mes de Agosto, para dar una vuelta por el negocio, suele estar entre uno o dos días y regresa, por lo que como sobre le día 10 de ese mes nos quedamos mi hijo y yo solos en el apartamento, mi marido se fue por la tarde pero esa noche me acosté...

Limpié la mesa y el suelo del semen, luego me pasé papel por mis piernas y mi coño y fui a ducharme. Allí, desnuda, me miré al espejo y no me gustó lo que ví, era Yo la que acababa dejarme follar por el novio de mi hija, bueno no solo eso era Yo la que había buscado y deseado que me pasara aquello, como podía haber caído tan bajo

Me duché y me cambié de ropa, pensé que seguramente Diego vendría con mi hija por la tarde, me puse un vestido de botones con bragas y sujetador debajo.

Comí con mi...

No sé como empezar a contarlo, solo se que en apenas unos días pasé de ser un ama de casa en la actualidad, casada, con esposo y dos hijos, (chico y chica) a ser la zorra del novio de mi hija, mi futuro yerno.

Tal como hacen otras comenzaré describiéndome para que tengáis una visión en vuestra imaginación. Excepto los nombres y poco más todo es cierto.

Diré que me llamo Ana, mi marido Jose Luis y mis hijos Carlos y Rosa. Tengo 49 años, mi marido 53 y mis hijos, Rosa 22 y Carlos 20, ambos en la u...