Descubriendo a Mireia
Mireia y yo nos habíamos hecho íntimas después de la muerte de su marido. Durante una salida nocturna a solas descubrimos que la ternura que sentíamos la una por la otra no era solo amistad.
Conozco a Mireia desde Quim y yo nos mudamos a la que ahora es nuestra casa. Ella enviudó al poco tiempo de llegar nosotros al vecindario. Su marido murió en un accidente de automóvil. Se quedó sola en la casa. Ella estaba muy deprimida y yo, perdida en el nuevo barrio. Comenzamos a charlar, poco después a salir de compras, más tarde a tomar algo de vez en cuando y, finalmente, establecimos que una noche a la semana en la que ella y yo saldríamos a divertirnos sin ningún hombre alrededor. Nos habíamos...