Fantaseo con mi hijo 2
Me levanto a toda prisa y voy a la puerta. Él ya no está. Se habrá ido a su habitación. Asomo al cabeza despacio y no se oye nada. Su puerta cerrada se encuentra un poco más allá, después del baño principal. Miro hacia el suelo y ahí está. Hay unos grandes charcos y dos grandes chorretones.
La imagen de mi hijo masturbándose en la esquina superior de mi vídeo me deja estupefacta. Hay que joderse con el nene. ¿Está en la puerta? ¿Desde cuándo? Y entonces caigo en la idea principal. Mi propio hijo me espía mientras me masturbo y me grabo para su padre.
Esto me deja a medio camino entre horrorizada y cachonda. No logro entender que justo en el momento en que tengo esta fantasía, él aparece. Mucha casualidad. Posiblemente lo haya hecho desde hace largo rato y yo ni me he enterado. No sé. La...