El Viejo
Una experiencia con Don Ernesto un hombre bastante maduro y Julian un acompañante de paga.
El Viejo
El teléfono sonó puntual. Al contestar dispuse mi ánimo presintiendo que la cita seria confirmada. Se trataba de un "trabajo" especial, aunque en mi caso se podría decir que todos eran así. Un negociante bastante entrado en años quería una cita conmigo. Su avanzada edad le impedía desempeñarse al 100%. Así que solicitaba que aceptara a un tercero de su absoluta confianza mientras él observaba y se preparaba para intervenir cuando sus "animos" fueran suficientes. Algo raro pero en este m...