Diario de una adúltera
El encontrar los viejos diarios de mi madre me hacen abrirme a la posibilidad de escribir mis memorías como mujer adúltera
Querida Madre:
Hoy después de leer varias veces los diarios que dejaste tras tu partida, me atrevo a compartir mis experiencias tal como tú lo hiciste. Aún no se si los diarios que ahora poseo estaban destinados a ser leídos por mí o simplemente fue un accidente que cayeran en mis manos.
Debo confesarte que me impresionó mucho saber de tus infidelidades y de cómo referías cuidadosamente los encuentros con tus amantes en estás páginas llenas de recuerdos y de tiempo
Al igual que tú, mis des...