La Traición de Mía 9
Su mente pensaba en Lorenza, cuando le llegaron las convulsiones tuvo que sacar su mano para no morir, golpeaba la pequeña cama mientras se retorcía de las marejadas de sensaciones por pensar que ella la había tomado.
NOVENA PARTE
De inmediato Lorenza le dio la espalda, quitando las lágrimas de su rostro respiró profundamente, debía sobreponerse, tener control sobre sus sentimientos y toda la situación.
-Bueno… las lágrimas fueron por el dolor físico, no estoy acostumbrada… ¡en tú vida me volverás a poner una mano encima!… ¡no responderé de mis actos!… de mi parte, te aseguro que serás alguien que no existe… Debatiré cualquier queja que interpongas… así que piénsatelo bastante... aaah otra cosa no me gusta...