¿Mi primera vez? Pues fue con mi tito Andés.
Relato ambientado en el Madrid de los años 50. Una jovencita, huérfana de padre es iniciada al sexo por su tio.
Mi tío Andrés, al igual que mi padre, también era ferroviario. Trabajaba en aquel ferrocarril que parecía de juguete que partiendo de la estación de Goya llegaba hasta el pueblecito de Almorox. Al ritmo del tran-tran, en una especie de autobús que iba por la vía del tren tardábamos una hora y pico en llegar a nuestro destino.
Era el verano de 1953 y debió ser en julio. Mi tío era el “maquinista” como pomposamente se autodenominaba. Era un hombre grandote, con un poblado bigote. Seguía soltero y despué...