Descubrir a mi hijo espiándome (3)
¡Ana!,.-¡ana!! Tráeme el albornoz,. - Era mi esposo, Había terminado de ducharse y nosotros intentábamos dejar de abrazarnos, yo acariciaba su cara, su pelo y todo su cuerpo, era para mi lo mas lindo que había en el mundo.
Estábamos abrazados y el tiempo se nos paso sin darnos apenas cuenta, las caricias y los besos entre los dos se repetían sin apenas descansar, ninguno de los dos hacíamos nada por separarnos, estábamos abrazados y desnudos por completo, uno frente al otro, sus manos no dejaban de acariciar mi espalda bajando de vez encunado hasta tocar mi culo.
¡Ana!,.-¡ana!! Tráeme el albornoz",. - Era mi esposo", Había terminado de ducharse y nosotros intentábamos dejar de abrazarnos, yo acariciaba su cara, su...