La Rosa

La perrita se despierta despacio, desperezándose dentro de su cestita, situada a los pies de mi cama. Lo primero que hace es mirar hacia la cama de su Amo, sabe que cada mañana debe despertarse antes que el, subirse a la cama y despertarlo con una exquisita mamada...

LA ROSA

La perrita se despierta despacio, desperezándose dentro de su cestita, situada a los pies de mi cama.

Lo primero que hace es mirar hacia la cama de su Amo, sabe que cada mañana debe despertarse antes que el, subirse a la cama y despertarlo con una exquisita mamada, que además le sirve a ella como desayuno, el mejor desayuno que una perrita puede esperar, la leche caliente de su Amo.

Pero hoy se ha dormido y su Amo no esta allí, mira el reloj y es tardísimo, la cama de su Señor...