El maduro generoso
Es la historia de un chico que conoce a un maduro muy muy generoso
Una mañana de nubes negras, me aventure a dar mi paseo matutino, la verdad, es que ni los abuelos que siempre me cruzaba estaban por la calle…
En el bar, los de siempre… como hacia buena temperatura me senté en la terraza, hasta que un rayo solitario dio paso a un chaparrón que me obligo a recoger rápido mis cosas y meterme dentro.
Con todas las mesas ocupadas, miraba de un lado a otro sin esperanza, hasta que un señor mayor que estaba solo y que había visto lo que pasaba, muy educadamente, me i...