Pautas de apoderamiento
Cuestiones relativas a la posesión de una perra
Cuando se tiene la sospecha de que la mujer a la que estás seduciendo puede ser una buena perra masoquista, hay que armarse de paciencia e ir paso a paso, ganándotela para que su confianza se convierta en obediencia y acabe necesitando ser tuya.
Una premisa imprescindible es que la chica esté buena. Cuanto más joven, mejor, con una cara agradable y unas buenas tetas. Hay que alabar su modo de vestir, insistiendo en la ropa que más dura te la ponga, para que acabe presentándose siempre con modelos de...