Un miércoles cualquiera

Conocí a Inma por casualidad. Cuando cogimos confianza, me confesó que tenía bastantes problemas. Intentando ayudarle, acabé tomando más y más control sobre su vida, hasta finalmente convertirme en su Amo, y ella en mi sumisa.

Conocí a Inma por casualidad. Congeniamos muy rápido y pronto empezamos a quedar con bastante frecuencia. Cuando cogimos confianza, la chica me confesó poco a poco sus numerosos problemas: traumas y fantasmas del pasado que la perseguían, problemas económicos, dificultad para seguir una rutina y poner orden en su vida... Intentando ayudarle, fui tomando más y más control sobre su vida, hasta finalmente convertirme en su Amo, y ella en mi sumisa.

Como ella tenía importantes problemas económicos, acabé...