Las fotos de la nueva profesora

Me sentía traviesa y sexi con el delantal cubriendo mi parte delantera y llevando el culo al aire.

Se trataba de un septiembre especialmente caluroso. Pese a ello, o tal vez por ese motivo, el aire acondicionado del tren de cercanías estaba insoportablemente fuerte. Me abracé a mí misma buscando algo de calor que no llegó. Por delante tenía un viaje de media hora que se me iba a hacer muy largo.

Bajé del vagón agradeciendo el inclemente sol que a las ocho de la mañana ya brillaba con fuerza. Había mirado en un mapa, en internet, cuál era la ubicación del instituto donde me tocaría trabajar durante...