Sandra, el culito que se me escapó

Sólo existe el aquí y el ahora. Espero que no tengas que descubrir esa verdad como yo lo hice, porque ¿Y si hay trenes que sólo pasan una vez en la vida?

—Quiero que sigas por detrás.

Recuerdo que eso fue exactamente lo que Sandra dijo hablándome con voz tenue directamente sobre mi pabellón auditivo. Yo no tuve nada claro si se refería a “desde atrás”, es decir, volteándola para ponerla de espaldas a mí, o se refería al agujero trasero. Supongo que debería haber preguntado para clarificar ese punto, pero a esas alturas poco importaba ya, sentía que no iba a durar mucho más y decidí ignorarla para seguir embistiendo rítmicamente en la postura del mision...

La confesión de mi amiga Sara (1)

Relato no autobiográfico pero si 100% real sobre la confesión que me hizo mi mejor amiga una noche de borrachera y confidencias.

—Hasta aquel preciso momento sólo había sido un juego. Un juego rudo y morboso, pero un juego nada más. Ni siquiera me reconocía en ninguna de las cosas que había hecho hasta entonces. Yo nunca me había liado con un tío sin haber tenido varias citas, jamás había puesto los cuernos a ninguna de mis parejas y, desde luego, por mis creencias feministas nunca hubiera consentido que me tratasen de ese modo. Yo siempre he sido, y tú que me conoces lo sabes de sobra, la típica que precisamente se encara con los ti...

Mamada increíble de mi ex antes de romper.

Confesión para Alba de cómo la mejor mamada de mi vida me la regaló mi ex a la que tanta odiaba y de cómo aún me masturbo recordando la forma en que me aproveché de ella.

Contengo el fuerte impulso de echar la cabeza hacia atrás y apretar fuerte los ojos y, en su lugar, me obligo a mirar la escena con la escasa luz que entra por la ventana de mi cuarto. Se la ve preciosa así: Sus dos ubres bamboleándose al son del vaivén de su cabeza con sus manos sobre mi cintura a modo de ejes. Sus ojos se clavan en los míos con expresión decidida. Sé lo que está intentando hacer: que no rompa con ella. Lo que Susana no sabe todavía, es que mamarme la polla como una auténtica cerda no le v...

Alba (2)

Recuerdos y deseos frustrados de una relación moribunda. La confesión real que me gustaría poder hacerle a mi novia pero no soy capaz.

Alba (2)

Ya casi no lo recuerdo, después de estos 2 años de abstinencia, precedidos de otros tantos de sexo irregular y distanciado en el tiempo; pero no siempre estuvimos así, Alba. ¿Tú también piensas en nuestros buenos tiempos alguna vez? ¿Recuerdas con nostalgia cómo nos lo hacíamos al empezar nuestra relación, cuando aún ni siquiera queríamos ponerle etiquetas? ¿Soy sólo yo quien siente como agujas clavadas en los ojos todas las cosas que nos quedaron por probar? ¿El único que se tortura al mirar...

Desde el confinamiento

El confinamiento descretado me pilla solo y me hace reflexionar sobre mi relación.

Te mereces algo mejor, Alba. Ahora mismo lo que más desearía es que conocieras a alguien que hiciera rebrotar en ti todas las cosas importantes que has perdido —no sé si por mi culpa o sin ser culpa de nadie— a mi lado.

Me encantaría que conozcas a un hombre en el que te fijes porque sea atractivo y agradable. Me encantaría saber que te sorprendes a ti misma pensando en él y/o en diferentes rasgos de su cuerpo. Como por ejemplo en sus manos grandes y suaves o su torso atlético. Me encantaría saber que...

Alba (1)

Mi triste situación sentimental con la persona que amo.

Dentro de unas semanas va a hacer dos años ya que no tenemos sexo. Sólo recordar la efeméride hace que se adueñe de mí una tristeza infinita, Alba. Especialmente cuando pienso que no sólo es follar contigo lo que echo de menos, sino sentir esa conexión emocional que sólo da la intimidad. Dos años sin una simple caricia erótica. Sin nada. Dos años sin comernos la boca con apetito de que pase algo más.

Pero lo más duro de todo es estar así viviendo contigo. Como si fuéramos compañeros de piso que se lle...