El chantaje

El dominante se convierte en dominado. Un político famoso sufre un sucio chantaje...

Me conocéis.

Sabéis perfectamente quién soy. Me habéis visto más de un millón de veces en televisión, en las vallas publicitarias, en las revistas. Creo hasta han hecho pegatinas con mi cara; con mi cara y la de algún compañero, pero bueno, ahí estaba yo, pegado a vuestra solapa.  Os diré más: incluso es posible que me hayáis votado alguna vez.

Tengo treinta y tres años y desde los dieciocho me dedico a la política profesional. Fui presidente de nuevas generaciones de mi distrito, concejal a los...

Infiel (VII): OBSESO SEXUAL

El lector de contadores, mi compañero de trabajo... todo ma vale, sólo busco hombres morbosos que calmen mi ansia de sexo.

Soy un horror. Lo sé, y la verdad, no me arrepiento de ello. Según me tiré a Juan, dejó de interesarme en lo más mínimo.

Hagamos un poco de memoria. Juan es el mejor amigo de mi novio. Después de vacilar durante una eternidad, terminé por conseguir que me metiera su gigantesca polla por el culo. Ese mismo día descubrí que el muy cabrón no sólo se acostaba conmigo. También se tiraba a mi novio, a Luis. Lejos de ponerme celoso, la situación me había dado un morbo increíble y había tenido uno de los mejo...

Infiel (6): lector de contadores y gran follada

En medio de mi historia con Juan aparece otro autor de TodoRelatos, más cerdo todavía que yo.

¿Alguna vez os ha pasado que, después de una noche de sexo intenso, llegas a casa tan cachondo que no te puedes dormir?A mí me pasó aquel día. Me había liado con Juan en un cuarto de baño, y mi novio casi nos había pillado cuando él estaba a punto de clavármela, sus dedos ya dilatando mi hambriento agujero. Después, mi novio me había metido la follada del siglo. Y para rematar, Manu, mi compañero de trabajo supuestamente hetero, me había obligado a ponerme su ropa interior usada, había intentado mearme enci...

Infiel (4): Todo se sale de madre

Mi novio vuelve de viaje, Juan por fin se lanza y mi novio casi nos pilla, y Manu... ay, Manu, qué cerdo eres.

A la mañana siguiente me presenté en el trabajo con los calzoncillos de Manu puestos y una erección considerable entre las piernas.

Las nueve, las nueve y media, las diez. Nadie aparecía por el despacho. Yo hacía como que trabajaba, pero sólo podía pensar en el capullo de mi compañero de trabajo… estaba seguro de que se retrasaba sólo para hacerme sufrir.

Al fin, decidí mandarle un sms: Tío, son las diez, ¿no vienes por la oficina?

Me respondió en el acto. Movida familiar. Ángel me ha dado...

Infiel (3): mi compañero hetero

Mientras sigo intentando que me la meta el mejor amigo de mi novio, descubro una nueva faceta de mi compañero de trabajo, hetero, masculino, viril... ¿inalcanzable?

La tensión sexual entre Juan y yo no dejaba de aumentar.

A la mañana siguiente de nuestra aventura en la sauna, yo ya no sabía si lo que había vivido era verdad o no. ¿Se la había chupado al mejor amigo de mi novio? ¿O a otro tío, a uno cualquiera que pasaba por allí, y me había confundido debido a la oscuridad? Quizás incluso lo hubiese soñado todo.

Llegó el lunes. Yo estaba en la oficina, charlando tranquilamente con mi compañero de despacho cuando me sonó el móvil.

  • ¿Quedamos par...

Infiel (2): el mejor amigo de mi novio

¿Qué ocurre cuando te mola el mejor amigo tu novio? ¿Y si todo parece indicar que tú también le gustas a él?

Infiel (II): el mejor amigo de mi novio

Conocí a los amigos de mi novio cuando llevaba casi tres meses con él. Había sido verano, y entre unas cosas y otras, no había habido ocasión de quedar con ellos. El plan era sencillo, tomar unas cañas en una terraza un sábado por la tarde, aprovechando los últimos días de calor.

Desde el momento en que conocí a Juan, supe que me había equivocado. Ellos eran un grupo de cinco amigos, y yo había escogido al amigo equivocado.

Juan era guapísimo....

Me gustan los maduros

Unas vacaciones en la playa me descubren que me ponen cachondo los tíos que me recuerdan a mi padre.

Por más que me miraba y remiraba ante el espejo, no podía dejar de pensar lo mismo.

Nene, estás completamente ridículo.

Vale, mi cuerpo no estaba mal del todo. Cuatro días a la semana en el gimnasio sin excepción durante el último año, dieta a rajatabla y algún suplemento de proteínas habían hecho, si no maravillas, al menos sí algo que se le acercaba bastante. Además, el moreno me quedaba bien, qué demonios.

Siempre he tenido buen cuerpo, pero ese verano es cuando mejor he estado. No hay na...

Infiel

Me enrollé con un chulazo en las narices de mi novio, y el tío acabó follándome el culo en su casa.

¿Os habéis preguntado alguna vez qué tendrá la infidelidad, que la hace tan irresistible? A veces me acojono pensando en las situaciones en las que me he metido yo solito, sin que nadie me obligara, sólo por el morbo de que mi novio me pudiera pillar, de que sus amigos me fueran a ver, de que alguien conozca a alguien que conoce a alguien que se lo fuera a contar…

Tengo novio, sí. Llevamos un huevo de tiempo y estoy enamorado. Pero le pongo los cuernos siempre que puedo y la ocasión lo merece. La úl...

El matón del instituto (III)

La trilogía termina con un apropiado menage a trois... ¿os he dicho alguna vez que el tres es mi número favorito?

Siempre he dicho que lo que más me gusta de hacer teatro son los aplausos. Hoy no es diferente: cuando terminamos la última canción, se encienden las luces y empiezan los aplausos, la ovación del público me pone los pelos de punta.

Claro que hoy tengo un motivo especial. Marcos está entre el público, sentado en primera fila, aplaudiendo a rabiar. Aún no puedo creerme que hace apenas unas horas mi polla estuviera inyectando una cantidad desmedida de esperma dentro de su apetitoso trasero (técnicamente...

El matón del institulo (II).

Hace años, Marcos me dio una hostia. Pero ahora me pedirá por favor que me lo folle.

La paja que nos hicimos Marcos y yo en los vestuarios tuvo dos consecuencias fundamentales. La primera de ellas era que yo no podía dejar de pensar en él. Lo miraba de reojo en clase, buscaba su reflejo en los cristales, cotilleaba su torso cubierto de vello y su paquete desproporcionado cuando nos cambiábamos en clase de gimnasia… y me masturbaba pensando en él a todas horas. Benditos quince años: me despertaba por la mañana y me la machaba pensando en comérsela, llegaba a casa por la tarde y me pajeaba im...