Tres eyaculaciones para una madura

—¿Estás seguro? —preguntas en un susurro cuando, finalmente, poso mis labios sobre tu clítoris enhiesto. No te respondo con palabras, pues sobran en un momento como este; poco me importa lo que hayas hecho con tu coño horas antes, quién te haya penetrado y de qué modo. Este momento, robado a un tie

Nota: Publiqué este relato el día 11 de mayo de 2016, pero fue eliminado por error. Como autor, lo he protegido bajo licencia Creative Commons, por lo que queda prohibido su plagio y publicación en cualquier sitio distinto a TodoRelatos.com

«¡Gracias!», exclamo en mi interior, sin saber si mi gratitud va dirigida a la deidad que quizá cuida mis pasos, a la serie de circunstancias laborales que me permitieron tener el dinero extra para hacer este momento posible, a mis ansias veinteañeras de sexo ...