Novatadas en la residencia universitaria
Tenia 18 años, y tras un verano increíble después de un curso muy duro y la selectividad, me encontraba haciendo las maletas para marcharme a la que sería mi nueva ciudad para estudiar. Sentía unos nervios incontrolables por lo que me esperaría allí, ya que finalmente decidí alojarme en una residenc
Tenia 18 años, y tras un verano increíble después de un curso muy duro y la selectividad, me encontraba haciendo las maletas para marcharme a la que sería mi nueva ciudad para estudiar. Sentía unos nervios incontrolables por lo que me esperaría allí, ya que finalmente decidí alojarme en una residencia universitaria y todos tememos a las famosas “novatadas”.
Nada más llegar, tras pasar por la recepción de la residencia, eran los propios veteranos los que nos explicaban cosas de la residencia y nos acom...