Intranquilo 34- Una llamada caliente
El teléfono, ese gran invento...
Como casi siempre me encontraba confundido, sin saber qué decir ni qué hacer. joder, la vida era una continua carrera de decisiones y yo aún no estaba entrenado para eso. Sentía al otro lado del teléfono la respiración de Juan y en el aire flotando su propuesta. Tenía que decir algo, pero no sabía qué.
–
No sé, Juan– dije al fin– yo... estoy muy liado... lo único que quiero es que esto acabe.
–
Lo entiendo– oí que me decía.
–
Tengo que pensármelo... no sé, comentárselo a...