Sumisión de un marica en potencia: introducción
Un joven adolescente vive un drástico cambio en su vida. Relato introductorio
Aquel día entré en casa muy cansado. Ya en mi habitación, empecé a quitarme el luto negro que vestía hasta quedarme desnudo. Me miré en mi espejo: tenía unos ojos verdes y un rostro afilado, con un cuerpo muy trabajado y un culo prominente. Y qué decir de mi rabo, que pendía, grueso y relajado entre mis piernas, y que llegaba a alcanzar los veinte centímetros fácilmente. Mirarme así en el espejo solía animarme. Solía motivar que cogiera el móvil para provocar a mi novia y acabar follándomela. Era un auténti...