Sara se ha pasado de la raya (2)

He empezado a llorar acallando mis gritos y sollozos en uno de los cojines del sofá, eso me permitía hacerlo ya que le no lo llegaba a oír. Los golpes con el cinturón han sido brutales, con cada uno sentía un dolor tan intenso que me hacía dar un brinco y clavar mi cabeza en el cojín para gritar con más fuerza, sentía que el culo me ardía

“Sube al coche Sara” se ha limitado a decirme Ángel mientras agarraba con fuerza mi brazo y me empujaba dentro. Yo he bajado la cara y le he obedecido, quizás intentando enmendar mi actitud altiva de esta noche. El castigo que me esperaba lo intuía duro, él ya me había avisado de que pagaría por mi osadía y si algo no es Ángel es exagerado.

Durante el viaje a su casa ambos hemos permanecido callados, intentaba mirar fuera para no cruzarme con sus ojos que me miraban con rabia y me tenían asustada, est...

Sara se ha pasado de la raya (1)

Me ha agarrado del pelo tirado con fuerza y me ha hecho apoyar las manos en la taza, seguía clavándomela mientras me tiraba del pelo, la penetración era más profunda y yo sentía que me partía el culo en dos, no ha sido rápido, él disfrutaba con cada embestida y viéndome temblando sometida a su voluntad. Mi ano se dilataba por momentos y se acomodaba al grosor de su polla,

Me gusta provocar, sí… no lo niego, me gusta que me deseen, que me desnuden con la mirada, que imaginen mi cuerpo a través de mi ropa, que me celen, sí….me gusta que me celen, me excita que un hombre se descontrole al verme con otro o que se enfade conmigo por mis actitudes de niña caprichosa, me gusta provocar, sí….

Después de la sesión de sexo con Ángel de esta tarde, hemos seguido mandándonos mensajes subiditos de tono, entre nosotros siempre ha habido una complicidad muy buena en la cama, con el t...

El reencuentro de Ángel y Sara

Me sentía sometida a él que tapaba mi boca y follaba mi culo, me excitaba mucho esa situación, el agua resbalaba por nuestros cuerpos mientras él me la clavaba con más y más fuerza

He quedado con Ángel para comer, no sé si presa de la excitación al leer su mail de ayer o de los mensajes subiditos de tono que llevamos escribiéndonos toda la noche he sucumbido a su propuesta. Una comida, sabía que habría postre especial, ya podía imaginarme cual sería para que mentir.

Han pasado dos años desde que no nos vemos, Ángel ya no vive con sus padres, al contrario de mi que aquí sigo, vive en el centro allí nos hemos citado.

Quería impresionarle yo he cambiado no soy aquella niñita...

Mi primera vez anal y el castigo que me gané 2

Comencé a introducir mi capullo en tu estrecho culo, poco a poco, dilatando cada centímetro, tu pataleabas y gritabas, de nada servia pues nadie podía oírte amordazada, si tu te movías y protestabas yo te la metía con más fuerza, mi polla fue entrando hasta el fondo y mis huevos chocaron con tu coñito, me quedé quieto para que tu agujerito se dilatara lo suficiente para hacerme fácil las embestidas y volví a sacarla.

Hola a todos,

Mi ex novio Ángel leyó mi relato publicado aquí sobre la manera que tuve de perder mi virginidad anal con él y supo que éramos nosotros, os dejo el mail que me envió anoche, no sé porque me excité al leer cada una de sus palabras describiendo aquella tarde, hemos empezado de nuevo a mandarnos sms, quiere que quedemos y yo la verdad es que no sé que hacer, os mantendré informados, aquí dejo su relato espero que os excite tanto como a mi.

“Hola Sarita:

Veo que sigues igual de j...

Mi primera vez anal y el castigo que me gané

En ese momento sentí que me partía en dos, su polla se abría paso a la fuerza dentro de mi apretado culo virgen, yo lloraba y pataleaba, de nada servía, nadie podía ayudarme, poco a poco entró en mi y se quedó un minuto inmóvil con su polla dilatando mi ano, nunca había sentido tanto dolor, ni siquiera los cinturonzazos se podían comparar.

Hola a todos. Me llamo Sara, quiero compartir con vosotros mi primera experiencia anal.

Ángel y yo llevábamos un año saliendo y a ambos nos encantaba el sexo, éramos jóvenes e inexpertos cuando nos conocimos, lo que nunca me hubiera imaginado era la extraña obsesión que tenía el por encularme, pero aquel día iba a descubrirlo. Nada sería igual entre nosotros después de lo que pasó.

Sus padres se iban a trabajar después de comer y su casa se quedaba a nuestra disposición, habíamos quedado sobre l...