Todo comenzó con un mensaje donde lo saludaba, ansiosa esperando repuesta de el pues teníamos unos cuantos años sin comunicarnos, me respondió con un seco ¿quién es?, eso trajo algo de desilusión, pero decidí enviarle mi nombre y al cabo de varios minutos recibí respuesta positiva. Entre conversaciones y risas, llegamos al tema del sexo,  donde le di a conocer mis deseos con él, un deseo de años. Me impacto su reacción positiva y la menara en la que se dejo involucrar en mi juego, pues siempre fue reservado...