Reencuentro
Al fín había llegado el día. Había quedado esa noche y estaba más que nerviosa. "Ven a mi casa, tengo una botella de ron que me gustaría que probaras" había dicho.
Al fín había llegado el día. Había quedado esa noche y estaba más que nerviosa. "Ven a mi casa, tengo una botella de ron que me gustaría que probaras" había dicho. Y yo, como una tonta me había estado toda la tarde probando ropa. Parecía una adolescente, pero quería estar lo más guapa posible para él.
Al fin y al cabo, hacía un par de años que no me veia, y mi aspecto había cambiado notablemente. Ya no era aquella chiquilla desgarbada que nunca llevaba tacones que él había conocido. Ahora era una muje...