Mi instructor de nado
El instructor de nado me salvó de morir ahogado y me prodigó una sensacional experiencia sexual.
Nunca estuve de acuerdo en tomar ese curso de nado frente a las costas de este puerto pero la necesidad de hacer ejercicio me obligaba, se acercaba el invierno y era casi seguro que el frío y la lluvia no nos dejarían terminar el adiestramiento. La verdad es que me considero un hombre atractivo y aunque no tengo una inclinación sexual por mi mismo sexo en algunas dos o tres ocasiones .he tenido encuentros homosexuales fortuitos que en verdad han sido placenteros.
Ese viernes de entrenamiento hab...