Qué rico follan los amigos de mi hijo (1)

Adal y Caleb me siguieron a mi pequeño escondite y, ahí mismo, me despojaron de mi virginidad anal, de mi lealtad a mi familia y, para terminar, de todo pudor que pudiera tener en el sexo.

Me llamo Alexis, tengo 39 años y les contaré la historia de cómo dos jovencitos de 18 años me hicieron desviarme del camino. No revelaré mi ubicación para protegerme de que me encuentren en redes sociales y me acusen con mi esposo o con mi hijo, sólo diré que vivo en la zona norte del país. Mi esposo es ranchero de toda la vida, yo, en cambio, nací en Ciudad de México y me casé con este hombre cuando me harté de batallar con los estudios. Su familia tiene dinero, mucho dinero, en aquel entonces eso me parec...