Masaje inesperado
Por sorpresa allí estaba... continuación de 50 min en el tren.
Como cualquier miércoles último de mes, tengo cita en la peluquería de Nuria, el hecho que el mes pasado no hubiese podido ir hace que unas crecientes ganas me invadan, sentarme en el lava cabezas y abandonarme al masaje capilar que mi amiga me ofrece, hacen que apriete el paso hasta llegar a mi destino, ese local familiar en el que una vez entras consigues olvidarte de todo y es como si allí dentro no existiera el mundo exterior.
Aparentemente está abierta, llego hasta la puerta y ésta está cer...