Si tan solo pudiera morir (2ª parte)
2º parte de la historia sobrenatural entre Alexia y el alma perdida de Elisa
Me desperté dos días después. Y seguía tan agotada que apenas pude moverme hasta el día siguiente. Mi jefe me había llamado varias veces a lo que tuve que explicarle que me había pasado esos días en el hospital con anemia. Acabé convenciéndole para que no me pidiese justificante médico y de que me dejase lo que quedaba de semana libre (es un hombre muy majo, aunque después de eso hice turnos dobles los fines de semana para compensarlo).
Así que cuando por fin pude caminar sin necesidad de sujetarme p...