Sexo con un ángel
La mejor amiga de mi madre me invitó a su casa para prestarle unas novelas. Después, se le ocurrió que podría quedarme a comer. A partir de ahí ya se sabe lo que pasó.
-Puedes quedarte a comer, si quieres.
Había ido a casa de Ángela, la mejor amiga de mi madre, para dejarle unas novelas que me pidió, y como se acercaba el mediodía me invitó a comer. Yo, nervioso pero con mucho gusto, acepté la propuesta. Ella sonrió y se giró, dirigiéndose a la cocina y alegrándome las vistas. Si bien tenína un culo más bien pequeño, era bonito y animaba a mi pene más que ninguno junto a sus también pequeñas pero monas tetas y a su cintura, además de su cara, lo mejor que tenía, lis...