Mi mayor humillación 3
Continuación de los relatos anteriores. Se recomienda leer las dos primeras partes antes. Cuando tenía 16 años sufri las mayores humillaciones de mi vida
Me alegré al recibir la llamada de Silvia porque no había vuelto a saber nada de ella desde aquel maldito día en qué nos violaron a los dos. Ella había dejado de coger el tren, pese a que los dos habíamos guardado silencio sobre lo que nos pasó, más que nada por la vergüenza, al menos yo, sentía, cuando me recordaba siendo humillado, obligado a ponerme unas braguitas y a decirles que era una nena que tenía chumino y llevaba bragas, cuando me recordaba allí a cuatro patas sin poder hacer nada por evita...