Portugal 2
En sus movimientos circulares empezaba a meter su dedo meñique en el inicio de mi tanga, una y otra vez, hasta que pude sentir como entraban casi dos dedos, mi pelvis se movía sutilmente al ritmo de sus manos y mis gemidos de gata recatada en celo
Por la madrugada Quique me despertó cuando se metió en la cama, no me di cuenta cuando entro a la habitación, le sonreí casi con los ojos cerrados mientras tocaba con mi brazo extendido el costado derecho a mí de la cama señalándole donde quería que se acostara y me cuchareara, me dormí segundos después
Por la mañana nos despertó el desayuno que nos lo darían en la terraza de la habitación, pero a mí me abordaba una pena tipo culpa con Quique, que aunque evidentemente no pensaba en contarle nada, algo...