Mi amiga Paula

Me encanta mi amiga Paula, y la casualidad pondrá a mi alcance una droga y un plan para poder disfrutar de ella...

MI AMIGA PAULA

SIEMPRE ME GUSTÓ MI AMIGA PAULA. Y desde hace mucho tiempo, prácticamente yo diría que desde la primera vez que la vi, y eso que por entonces era menor de edad y pensar en ella sexualmente me parecía incluso hasta mal. No tardamos en hacernos amigos porque a los dos nos gustan casi las mismas cosas, salvando, claro, nuestra diferencia de edad; perfectamente podría ser mi hija.

He de reconocer que me excita una barbaridad… Paula es chiquita, parece una niña pequeña, y eso...

Juego para tres...

A veces, compartir piso no tiene nada de aburrido...

UN JUEGO PARA TRES

SUSANA ENTRÓ EN EL PISO y dejó el bolso en su habitación antes de asomarse a la de Fabi para saludarla. Después se fue al salón, donde estaban los chicos sentados en el sofá. Susana se metió en medio de los dos. Su falda, nada más sentarse se subió unos cuantos centímetros, dejando ver sus preciosas piernas hasta los muslos, dibujándose perfectamente el triángulo entre la falda y sus piernas. Los chicos no pudieron evitar mirar a la vez, sacando una risilla de Susana.

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Brisa fresca...

En una noche de calor, salir al balcón puede ser una buena solución, pero con la compañía adecuada la temperatura puede subir aún más... Un relato de exhibicionismo...

BRISA FRESCA

ENRICO Y SUSANA permanecían en el sofá viendo la televisión, eran los únicos que consiguieron vencer al sueño y decidieron quedarse hasta que terminase la película que emitían.

La noche era calurosa y poco a poco se fueron despojando de mucha de la ropa que llevaban, Enrico se quedó solo con los bóxer y Susana fue a su habitación y volvió con un camisón corto.

Enrico observó a Susana en el balcón, envuelta en un fino y escaso de tela camisón de seda que se mecía contr...

Un placer inesperado.

Parece que no hay manera de que Fabiola se concentre en sus estudios... Ahora es su amiga Susana la que la inoportuna, aunque de una forma un tanto peculiar...

UN PLACER INESPERADO

LA TARDE SE ESTABA HACIENDO demasiado pesada, aquella montaña de apuntes y anotaciones se le estaba haciendo difícil de digerir, pese que el día estaba siendo bastante productivo. Fabi recostó su espalda sobre su silla giratoria y dio un par de vueltas mientras bostezaba y estiraba sus brazos hacia el techo. Miró hacia la estantería que había al lado de la ventana, la vista se le fue instintivamente hasta el portátil. «Menos mal que estaba roto —pensó—. O ahora mismo esta...

Salir o no salir, esa es la cuestión

Hay veces en que las dudas acaban en un buen polvo...

SALIR O NO SALIR, ESA ES LA CUESTIÓN

—CARIÑO , ¿te apetece que salgamos a dar una vuelta por ahí?—preguntó Valeria cuando quedaba poco para llegar a casa, pero no obtuvo respuesta; su chico conducía como absorto, con la mente puesta en quién sabía dónde—. Robert… ¿me has escuchado?

—¿Qué?—reaccionó despistado—. Perdona, mi vida, ¿decías?

—Decía que podríamos salir a dar una vuelta y tomar algo por ahí.

—Uf, no sé, la verdad es que me apetecería más que nos quedásemos en casa...

¡Qué difícil es estudiar!

Fabiola tiene que estudiar, está decidida a ello, pero un pequeño accidente y un recuerdo bastan para que la cosa se complique...

¡QUÉ DIFÍCIL ES ESTUDIAR!

SOLO HABÍA PASADO UNA HORA desde que comenzó a estudiar y los ojos ya se le comenzaban a cerrar. «Esto es un horror… ¡qué pesadez!» Sin darse cuenta abandonó el estudio por completo y su mente se fue a decenas de cosas sin importancia. Cuando se dio cuenta, ya había perdido media hora de su tiempo de estudio. «Fabi, ¡céntrate!» se dijo a sí misma, «si es que es imposible, no puedo con esto»

—¡Me aburro!—gritó al aire

El silencio era lo único que rondaba e...

Deliciosa juventud.

Me encuentro feliz e ilusionado con mi nueva relación. Parece que Julia será la definitiva. Al menos eso creía, hasta que he conocido a su joven hija...

DELICIOSA JUVENTUD

A mis cuarenta años creí haber encontrado el amor. Guapa, atractiva, inteligente, de gran corazón y un buen trabajo. Era la antítesis de lo que fueron todas mis anteriores relaciones, y esta vez estuve casi seguro de que sería la definitiva. Si había que buscarle un pero era que ya tenía una hija, pero tampoco lo vi como un problema porque recién cumplidos los dieciocho se había emancipado para estudiar en la universidad. Entonces no lo vi, pero realmente sí fue un problema.

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Noche en el cine...

Manolo y Maripili están conociéndose, y algo está surgiendo entre ellos. Una noche en el cine puede dar para mucho más que ver una simple película...

NOCHE EN EL CINE

MANOLO LLEGÓ al edificio donde vivía Maripili y esta vez subió sin tocar siquiera al portero automático, necesitaba verla cuanto antes. Tocó al timbre y esperó. Notó cómo ella se acercaba cautelosa a la puerta y miraba por la mirilla. Él le sonrió sin más y la puerta se abrió encontrándose en frente a aquella bella mujer. Sin decirse nada, se abrazaron y se besaron con ganas.

—¿Cómo estás, reina? —le preguntó Manolo con gesto algo preocupado.

—Estoy bien, ¿y tú? —...

El lobo y la princesa

Se aman y se desean. No se conocen en persona, solo por la red. Aún. Pero una noche organizan un encuentro secreto...

OBSERVO AQUELLA TENUE luz que impregna la habitación del hotel. Es cálida y sugerente, aunque de forma inmediata sonrío al caer en la cuenta de que no me servirá de nada, y acto seguido me cubro los ojos con la venda de suave tela negra que compré ayer.

Me dejo caer en la cama, sumido en la oscuridad y sin poder de parar de mover mis piernas por un extraño temblor nervioso mezcla de deseo, miedo e impaciencia por la espera.

El momento tan anhelado por mí está a punto de llegar. Al fin. Los...

Píntame

Hay nueva chica en la ciudad, y trabaja de camarera en la cafetería que Izan frecuenta. Es una hermosura de mujer, y además, resulta que va a ser su vecina. Lo que no sabe Izan es que también es una enamorada del arte...

EL PRIMER DÍA que Izan entró a su cafetería de siempre se quedó prendado de aquel ángel de ojos ariscos y del color del barro, tanto que no acertó a pedir lo que quería, solo pudo decir «un café» y ahí se quedó el pedido. La chica nueva dejó escapar una leve sonrisa y disimuló el haberse dado cuenta del ensimismamiento del muchacho.

El chico bajó la mirada, dejó el euro con veinte, cogió su vaso de café solo y se dio la vuelta para enfilar hacia la salida. Una voz tan dulce como el azucarillo que sost...