Solo 7 Días (Día II. El cielo y el Mar)
El segundo día me llevaría a cruzar horizontes que no pensé que existiesen, sacudiría cimientos de mi vida y me traería una visita inesperada.
David pareció entender mi cara y dijo “ todo es posible si tienes dinero, tengo amigos en el gobierno portugués y la cabaña será desmontada tan pronto nos vayamos de aquí mañana. Estamos en la isla salvaje grande con un buen motivo que entenderás más tarde, entra en la cabaña y tranquilo, lo que vas a ver igual no es de tu agrado, pero es necesario.
Entre turbado y me dirigieron a una pequeña habitación en la que solo había un sofá orientado a una gran pared que era en su totalidad un espejo. David en...