Monica y Carolina (2)

En esta segunda parte continúan laa aventura de Mónica y Carolina en el Medio Oriente y llegamos al presente...

En el presente…

Estando tranquilas en la casa, recibí la llamada de Roberto, un viejo amigo. No lo había visto desde nuestro retorno del Medio Oriente. Me indico que quería visitarme, por lo que lo invite a pasar a las 7  de la noche.

Roberto y yo habíamos sido amantes previamente y me acuerdo que se caracterizaba por gustarle el sexo violento. Además tenía actividades ilícitas con tráfico de drogas, entre otras.

Antes de que llegara Roberto, ordene a Carolina que se colocara sus bandas en...

Monica y Carolina (1)

Aquie narro lo extraordinarios eventos que suceden cuando Monica y Carolina salen de Vacaciones al Medio Oriente.

Escribo esta historia recordando los extraordinarios eventos que me pasaron durante los últimos nueve años.

Mi nombre es Mónica, soy de Toluca, en México. Tengo 38 años, soy morena clara, chaparrita, culona. Me encanta el sexo duro, pero ya les explicare como comenzó todo esto.

Estoy sentada en el sillón de la sala con mi bata de dormir sin nada abajo. A mis pies tengo desnuda a Carolina. La tengo lamiéndome los dedos de los pies, que me da unas cosquillitas sabrosas. Esta hincada de rodillas co...

El Culito de Andreina (5 y final

Esta historia cuenta como logré controlar a mi sobrina Andreina, incluyendo disfrutar de su culito. Conclusión. Les recomiendo leer primero las partes previas para tomar el hilo de la historia

El Culito de Andreina (5)

Luego de esa primera vez de Andreina en el motel pasaron cosas que impidieron que nos viéramos nuevamente. Tuvo problemas en su casa con un noviecito y le controlaron el tiempo sola. Eventualmente la enviaron a una escuela internada, donde me resultó imposible contactarla. Esto hasta estos días, cuando nuevamente la vi convertida ahora en una nena bella y aparentemente, muy segura de sí misma.

Lamentablemente, por razones que no vienen al caso, perdí el contacto con Mar...

El Culito de Andreina (4)

Esta historia cuenta como logré controlar a mi sobrina Andreina, incluyendo disfrutar de su culito. Les recomiendo leer primero las tres primeras partes para tomar el hilo de la historia

En el presente

Luego del encuentro rápido con Andreina en el baño, baje a desayunar. Luego de un rato llego Andreina, muy silenciosa y con cara de pocos amigos. Vestía ropa deportiva, pantalón y franela, preparada para ir al gimnasio. Su prima Anabel le dio los buenos días y la invito a desayunar.

Anabel es una prima de ella, algo menor, pero está casi tan buena como ella. Comparten mucho tiempo entre arreglos, gimnasio y cosas de mujeres. Además se ve que se tienen mucha confianza y cariño. Sin...

El Culito de Andreina (3)

Esta historia cuenta como logré controlar a mi sobrina Andreina, incluyendo disfrutar de su culito. Les recomiendo leer primero las partes 1 y 2, para tomar el hilo de la historia

El Culito de Andreina (3)

Les estoy relatando las aventuras que tuve con mi sobrina Andreina. La volví a ver luego de varios años. Si no lo han hecho, les recomiendo primero leer las dos primeras partes de esta historia.

Recordando

Luego de salir del cuarto, pensé en acostarme a dormir, pero la emoción de lo sucedido no me dejaba tranquilo. Decidí salir de la casa silenciosamente. Ya en el carro llame a mi amiga María Eugenia.

  • Hola, perrita, voy para tu casa

  • No es u...

El Culito de Andreina (2)

Esta historia cuenta como logré controlar a mi sobrina Andreina, incluyendo disfrutar de su culito. 2nda parte

El culito de Andreina (2)

En el presente

Esperé a la próxima oportunidad para hablar con Andreina a solas. Efectivamente, tarde ya en la noche, me cruce con ella en el pasillo y le di un bolsito.

  • Aquí tienes un regalito, quiero que te lo pongas

  • No entiendo, que es?

  • Si entiendes y te gusta,  póntelo – Andreina y yo sabíamos que era un juguetito (consolador) anal tal como ya habíamos jugado en el pasado.

Andreina se fue a su cuarto sin decir nada.

  • Mañana en la...

El Culito de Andreina (1)

Esta historia cuenta como logré controlar a mi sobrina Andreina, incluyendo disfrutar de su culito

El Culito de Andreina (1)

Andreina es una sobrina (aunque en realidad es hija de unos viejos amigos) que es estudiante universitaria. Esta buena como para comérsela en un solo bocado. Tiene unas tetas amplias y paradas (ayudadas por una cirugía, por supuesto), una cintura esbelta, caderas amplias, y piernas bellas y bien torneadas. Mantiene la figura usando extensamente el gimnasio. Gasta horas arreglando su figura, peinándose y maquillándose aunque sea solo para salir a la esquina. Sin embargo, y...

Elsita (4)

Elsita no tiene como escapar de nosotros. Continua en la cama recibiendo guevo, ahora por su culito de estreno...

Alexandra se dio banquete con Elsita. Largamente jugó con su culito y su cuquita recién desvirgada. Elsita estaba en un mundo dividido. Por un lado, Alexandra la tocaba, le mamaba los pezoncitos, excitándola y llevándola al borde de un orgasmo. Por otro lado, mi presencia a su lado, su violación, la tenía en estado de total aprehensión. Varias veces Alexandra le decía al oído "Vas a ser la nueva perrita de mi papi". Esto volvía a poner a Elsita en alerta y me miraba con rabia.

Al cabo de una med...

Elsita (3)

Teníamos a Elsita amarrada en la cama de Alexandra. Y procedí a desvirgarla aunque no quería...

Llegué a casa de Alexandra poco después del mediodía. La encontré que acababa de almorzar y se me acercó dándome un beso, el cual retribuí con intensidad, como era nuestra costumbre. Mi mano bajó a sus nalgas, empujándola contra mi paquete, tal como me gustaba hacer con ella.

Luego de un rato, le pregunté:

  • Preparada para el gran día?

  • Ay, bueno, no se

  • No sabes que?

  • Es que Elsita es todavía muy inocente y no se si

  • No sabes que, guevona, no me digas que te estás...

Elsita (2)

Alexandra continúa disfrutando de la inocente Elsita, preparándola para mi.

Lamentablemente, no podía viajar a Caracas sino hasta dos días después. Alexandra insistía que fuera, pero el trabajo...

Al día siguiente a finales de la tarde recibí otra llamada de Alexandra. Su reporte de actividades, pensé.

  • Hola Alexandra, como estás?

  • Bien, cansada de tirar, pero bien

  • Bueno, cuéntame, que pasó hoy?

  • Efectivamente, Elsita vino pirada en la tarde. Venía con su uniforme y tocó el timbre. Le abrí, pero no la dejé pasar. Le dije desde la puerta, que e...