Maduras y tabaco (III)

Mi vida prosigue. Mi vecina Carmen quedó atrás y conozco a Lola, una mujer de 50 años que me educa sexualmente y cambia mi vida para siempre, llevando el sexo a una dimensión totalmente desconocida para mí...

Mi historia con mi vecina Carmen tuvo algunos capítulos interesantes después, pero siempre había prisa, clandestinidad, sentimientos de culpa… sobre todo por su parte y la cosa se complicaba. Se complicó tanto hasta que dejó de suceder.

Yo seguía con mi vida, creciendo y relacionándome con chicas de mi edad, pero siempre estaba en mi cabeza el deseo oculto por mujeres mucho mayores que yo. Cuando paseaba por la calle siempre que me cruzaba con alguna mujer mayor que me resultara atractiva me quedaba m...

Maduras y tabaco (II)

Segunda parte de cómo fue mi despertar sexual con Carmen, mi vecina de 48 años, una mujer increíble que me hizo sentirme atraído, de ahora en adelante, por mujeres mucho mayores que yo...

Tras nuestro primer encuentro sexual (Que describo en Maduras y tabaco I), Carmen se fue de mi casa dándome un tierno beso en la boca. Yo aproveché para ventilar la cocina, aunque hubiera preferido seguir emborrachándome con su olor característico que me volvía loco, pero tenía miedo por si mi madre al volver hacía preguntas. Me subí a la ducha y aunque acababa de correrme, me masturbé pensando en todo lo que acababa de vivir. Tras tantos años de espera y sin albergar ninguna esperanza, mi vecina de 48 años...

Maduras y tabaco (I)

Me llamo Alberto, tengo actualmente 37 años y quiero compartir algunas de mis experiencias, sobre todo para hablar de dos de mis obsesiones que son las que dan título a este relato: las mujeres maduras que fuman. No sé muy bien a qué se debe, pero son dos cosas que me excitan muchísimo si van unidas

Me llamo Alberto, tengo actualmente 37 años y quiero compartir algunas de mis experiencias, sobre todo para hablar de dos de mis obsesiones que son las que dan título a este relato: las mujeres maduras que fuman.

No sé muy bien a qué se debe, pero es así, son dos cosas que me excitan muchísimo si van unidas. El caso es que yo no fumo, nunca me ha gustado fumar, de hecho lo he aborrecido desde pequeño porque mi padre fumaba Ducados y siempre había una peste en mi casa insoportable. En esa época llegaro...