Garganta profunda
Me encanta cuando me ahogas con tu polla
Acabas de salir de mi casa y mi piel aun huele a ti. No quiero ducharme hasta que todas las sensaciones que me has dejado fluyan en forma de palabras.
Son las doce de la mañana. Acabo de hacerme un café y estoy sentada frente a mi ordenador.
Como es habitual, me has dejado el pelo revuelto y todo el maquillaje corrido. Te encanta hacerlo porque sabes que me fastidia mucho. Mi cara, hidratada con tu saliva y mi coño aun palpitando tras el orgasmo que me has regalado.
Hoy no te esperaba y po...