La trastienda
Un viernes de trabajo agotador lleva a dos amigos de toda la vida a revivir recuerdos casi olvidados.
El verano había sido bastante duro y el calor parecía resistirse a dejar paso al otoño, pero aquella mañana de noviembre al fin había traído algo de aire fresco, lo cual era de agradecer. Además de esa manera era probable que el café que acostumbraba a tomar Héctor en su descanso de media mañana supiese mucho mejor.
-¿Lo de siempre?-preguntó el camarero
-Sí Carlos.
-¡Dos para llevar, uno con leche condensada y otro con leche!
Héctor cruzó la calle rumbo a la tienda de Vero. Le gustab...