Las Navidades de mi madre

La Navidad no solo puede ser dulce... sino lujuriosamente sexual

Mi cuñado Roberto, y según cuenta no solo él sino también su esposa, mi hermana Andrea, no perdona un coño aunque esté metido dentro de una lata de cerveza. Solo hay que abrir la lata y meter la polla por el hueco hasta encontrar el coño. Con esta descripción, os podréis imaginar que mi cuñado es un golfo más grande que el de Vizcaya, y mi hermana tan putera como él. Son una maravillosa pareja de folladores. No hay día que no inventen una nueva forma de follar como locos.

No es que mi pareja, Iñaki y...

A mi novia le gusta jugar - I

A mi novia le van los juegos, es juguetona, sobre todo y por encima de todo, los sexuales. Y sin darme cuenta, yo también empecé a jugar con ella y nos convertimos en ludópatas sexuales.

A Clara, mi novia, la conocí en el instituto, pero solo eso, la conocí. Yo ya llevaba años allí y tenía mi propia panda de bachillerato, así que como a la mayoría de los más de 900 estudiantes, simplemente la conocí. Dos años más tarde, siendo yo universitario, sus padres cambiaron de domicilio y vivían cerca de mi casa, por lo que coincidíamos en muchos sitios y sobre todo, en una cafetería cercana muy habitual entre jóvenes y estudiantes. Empezamos a conocernos, a jugar, a bromear, a caernos bien a pesar...