Aquel era un barrio tranquilo… 04

De pronto me entran unas ganas enormes de visitar a los vecinos, para ver qué pasaba esta vez, aunque estaba claro que lo que realmente quería era ser follado otra vez.

Estaba agitadísimo esa noche por los sucesos del día y cuando nos acostamos le insinué a mi mujer que no se pusiese la camisa de dormir, que quería verla un poco al natural. Tuvimos un polvo de escándalo, yo estaba súper excitado, caliente pensando en lo ocurrido en la mañana y creo que ella se asombró y disfrutó de ese estado de excitación que yo llevaba.

Seguimos así dos o tres días más, y luego se fue tranquilizando la cosa, hasta volver a su ritmo normal, y yo me dediqué de nuevo en mi trabajo y s...

Aquel era un barrio tranquilo… 03

Al final los vecinos me cuentan su secreto y el por qué de tantas visitas, pedidos y atenciones conmigo, y acaban convenciéndome de que es bueno y saludable descargarse cuando uno lo necesita

Preferí no aparecer mas ante su vista, apenas salí al jardín con el grave peligro de que las plantas se secasen y me matase mi mujer, pero no tenía muy claro como había ocurrido todo aquello y si había sido utilizado, o simplemente seducido por aquel hombre y yo había caído en sus redes y me había follado en su jardín.

Aunque según le daba vueltas, en realidad yo había permitido que me follase, y casi le provoqué mostrándole que me gustaba lo que me estaba haciendo, y disfrutando del sexo más de lo qu...

Aquel era un barrio tranquilo… 02

Un hombre provoca una escena de sexo con su vecino, estando los dos desnudos en el jardín, es follado sin oponer resistencia y al final se lleva una buena sorpresa

El barrio volvía a ser tranquilo, yo seguía a mis cosas y el vecino no volvió por casa. Miraba de vez en cuando y se veía algún movimiento, pero lo cierto es que apenas se oía un ruido, eran tranquilos como el barrio y silenciosos.

Me olvidé casi de ellos hasta un dia que les sentí chapotear en la mini piscina, y me dio envidia porque hacía un calor tremendo en el jardín aquel, mientras regaba no se muy bien como, todo lo que yo veía verde. Lo único que se me ocurrió para refrescarme yo también, fue p...

Aquel era un barrio tranquilo… 01

Un hombre casado y corriente, de una urbanización corriente, entabla amistad con sus nuevos vecinos y estos no le parecen tan corrientes, pero le gustan algunas de sus costumbres

Aquel era un barrio tranquilo, de casitas adosadas con un pequeño terreno para jardín y que incluso algunos habían podido construir en él una piscinita, que venía muy bien para los meses de verano, y que yo no quise poner a pesar de la insistencia de mi mujer, porque soy vago.

Solo de pensar en que había que levantarse por la mañana y pasear al perro, y después limpiar la piscina de hojas y bichos que cayesen por la noche, y poner los líquidos y pasar la barredora, y… sudaba solo de pensarlo. Además,...

Como me dejé seducir por un chico gay - 4

Voy a ver qué tal ha quedado el cuadro, pero en el fondo buscaba algo mas

Dejé pasar bastante tiempo, aunque el pintor me dijo que ya estaba terminado y que podía ir a verlo cuando quisiera; no estaba seguro en realidad de que si regresaba era por el cuadro o podía ser por algo mas, pero un día de esos aburridos que no sabes que hacer me encontré de pronto delante de su puerta.

Me abrió el chico joven, la pareja del pintor, muy efusivo y encantado de volver a verme. Me tranquilizó que no hiciera mención de lo ocurrido, ni tampoco intentara pasarse conmigo, al revés, arregló...

Como me dejé seducir por un chico gay – 3

De nuevo en el estudio del pintor, primero una sesión de pintura y después otra de sexo.

Cuando regresé al estudio no iba en busca de sexo, de hecho estaba avergonzado y arrepentido de haberme dejado llevar por el sexo, yo no era gay y me gustaban las mujeres, aunque en la noche, en varias ocasiones recordaba como había ocurrido todo y nunca pude encontrar ninguna explicación mas que me había gustado, que había disfrutado y que no quería repetirlo, por supuesto, pero que había sido una experiencia más que gratificante: increíblemente erótica.

Habíamos quedado en vernos otro día, pero se m...

Como me dejé seducir por un chico gay – 2

Regreso al estudio del pintor, me excitaba que me pintara desnudo.

Tenía decidido no volver al estudio del pintor, pero fue él quien me llamó un buen día, para preguntarme si quería que acabásemos el cuadro, que era una pena dejarlo así, y después de pensarlo un par de días, acabé llamándole para vernos de nuevo y dejarlo terminarlo.

Su actitud era mas bien sería, no hizo ni insinuó siquiera el más mínimo comentario a lo que ocurrió el otro día, me desnudé, me coloqué de nuevo en la misma pose, sentado frente a él y esperé. El no estaba desnudo, menos mal, pero tan s...

Como me dejé seducir por un chico gay

Solo era una amistad de un día, de un momento, pero al tocar mi cuerpo desnudo despertó en mi un morbo y una excitación desconocida.

Empezó todo en la boda de una amiga, a los no familiares o invitados solos nos sentaron en una mesa juntos, y allí le conocí.

Cuando empezó el baile después de la cena, nos quedamos de pronto los dos solos, con el café y logicamente en una situación tan embarazosa, no nos quedó mas remedio que entablar conversación. al poco rato estábamos en una animada charla: el era pintor, apenas conocido, pero ya había expuesto en alguna galería y a mi me apasiona el arte.

Hablamos durante toda la sobremesa,...

Un trío un poco extraño

Una extraña cita con un antiguo amigo, y un invitado por sorpresa que se unió a nuestro encuentro sexual

UN TRIO UN POCO EXTRAÑO

Volvimos a vernos José y yo unas cuantas veces, hasta que me fui de vuelta a casa, aunque en la distancia nos enviábamos algún mail para no perder el contacto.

Volví de nuevo a Zaragoza un par de veces, pero estancias tan breves que preferí no decirle nada, pero en aquella ocasión le comuniqué que estaría un par de días. Quedamos en vernos si nos lo permitía el tiempo libre, o por lo menos tomar un café y charlar.

Nos vimos en la cafetería del hotel cuando llegué y...

Ahora cruissing en un hotel

Una amistad ocasional en hotel, acaba por acostarse conmigo y follarme bien follado.

El verano se acabó y esta vez mi trabajo me llevó hacia el norte, a Zaragoza, donde tenía unas cosas pendientes que me llevarían una semana, o eso es lo que yo esperaba.

Me gusta alojarme más hacia las afueras, pero bien comunicado, era más fácil aparcar, y además buscaba que tuviera piscina, o spa, porque al final seguro que tendría bastante tiempo libre por las tardes y así ocupaba las horas, no deseaba pasear por las calles sin nada que hacer ni dónde ir.

Me entretuve en el buffet del desayun...