DÉVORA, el Nacimiento.

DÉVORA, el Nacimiento. (Versión completa. Obvia y complementa las dos anteriores.) Relato de lo ocurrido en las 72 horas que cambiaron mi vida para siempre; cuando un viernes por la tarde me reuní con mis dos mejores amigos, cómo seduje a uno de ellos, el sueño del hada, lo que ocurrió después con

I

Era viernes por la tarde y nos habíamos reunido en mi casa Jaime, Andrés y yo para hablar de las cosas triviales que se hablan siempre que nos juntamos a beber unas cervezas y poder quedarse hasta tarde en la noche, sin la preocupación de tenerse que levantar temprano al día siguiente.

Conversábamos de los exámenes y las materias, de las chicas del salón, de las nuevas aplicaciones y juegos del móvil que cada quien había instalado, de deportes y para de contar.  En algún momento también jugamo...

Dévora ii (devorados)

Continúa el relato del viernes en la noche con Andrés y de lo que sucedió ese inovidable fin de semana.

Quedamos tendidos, largo a largo sobre la cama, yo seguía tocándome el huequito y untándome la saliva llena de semen que quedaba en mi boca, cuando oí que Andrés me decía: “ha sido impresionante, nunca había tenido una experiencia así, te he cogido divinamente, me has hecho sentir y acabar de mil maneras y ni siquiera se tu nombre”. Yo no pude más que reír, ante tal ocurrencia y responder: “tienes toda la razón, déjame presentarme, soy Dévora y estoy encantada de habernos conojido ”.

El resto...

Dévora

En una noche de vierne yo me convierto en Dévora para seducir a mi amigo Andrés.

DÉVORA

A mi amigo Ted

I

Era viernes por la tarde y nos habíamos reunido en mi casa Jaime, Andrés y yo para hablar de las cosas triviales que se hablan siempre que nos juntamos a beber unas cervezas y poder quedarse hasta tarde en la noche, sin la preocupación de tenerse que levantar temprano al día siguiente.

Conversábamos de los exámenes y las materias, de las chicas del salón, de las nuevas aplicaciones y juegos del móvil que cada quien había instalado, de deportes y para de...

Fernando, mi primer amor

Fernando me estrenó como la mujer que siempre quise ser.

... entonces Fernando me dijo: “tienes una colita muy atractiva, pareces una nena”, por lo que no pude evitar de sonrojarme, a la vez que un latigazo de excitación recorrió todo mi cuerpo, erizando mis bellos de la base de la nuca, endureciendo las tetillas que sobresalían de la pequeña aureola y hasta las redondeces que coronan mi preciado huequito anal que tendía a brotar y humedecerse.

Con la voz entrecortada por esa excitación y el miedo que acompaña la decisión de rebelar mis sentimientos e incli...