Laura es ultrajada por su instructor de Pilates

Se abalanzó sobre su sexo y empezó a chupar y a lamer su vulva con entereza. Con sus dedos separaba los labios vaginales y exhalaba su aliento sobre su clítoris para después atraparlo entre sus labios y besarlo suavemente,dando falsos mordiscos e introduciendo su lengua como si la penetrara con ella

Laura es una mujer muy guapa, de esas a las que los hombres voltean a mirar en la calle cuando pasan. Mide 1,72 mts. de estatura, tiene un busto llamativo y un derrier redondeado;  su cabello rubio, sus grandes ojos azules y su pequeña pero suculenta boca hacen que sea el sueño de cualquiera.

A ella le gusta la actividad física, practicó ballet en su infancia, pero tuvo que dejarlo al llegar su adolescencia debido a que su desarrollo corporal ya no le permitía practicarlo: de ser una niña delgada y ha...

Lucía es aleccionada por tres obreros

La joven Lucía desea aprender sobre sexo con su novio, pero no se imagina lo que le pueden enseñar tres obreros de construcción en una calle desierta.

A sus 18 años de edad, Lucía era la chica más deseada y popular de la escuela. Y no era para menos, pues a pesar de su corta edad, ya era todo un monumento. Medía 1.75 mts. de estatura, sus piernas largas y torneadas, unidas a una cintura de avispa y a unos grandes ojos verdes la hacían destacar entre las otras chicas, siendo la protagonista de los sueños húmedos de compañeros y profesores.  Lucía también era muy carismática, era la capitana del equipo de cheerleading de su colegio, motivo por el que contab...

Virginia es desvirgada por un ganadero poderoso

Los lamía, los mordía y los besaba como si se le fuera a acabar la vida. De nuevo mi cuerpo empezó a responder a sus estímulos y mis pezones empezaron a ponerse duros, tomando forma y viéndose más apetitosos todavía. Hernández tomaba una teta con una mano y la otra se la metía a la boca, succionándola con fuerza, como buscando ordeñarla.

Mi nombre es Virginia, soy una joven de tez blanca, cabello castaño y ojos color miel. No soy muy alta, mido 1,65 mts de estatura y tengo un cuerpo bien proporcionado: mi cintura es estrecha, mi busto no es ni muy grande ni muy chico pero, eso sí, cuento con un derrier generoso y redondeado que no pasa desapercibido ante ningún hombre. Siempre fui una chica más bien tímida, tanto así que, a pesar de no ser poco agraciada, a mis 23 años aún era virgen.

Hoy escribo estas líneas con la intención de exorc...